En la vida hay...
cascadas...
saltos..., calma..
desniveles, piedras...
caidas, devenir...
donde todo es por sí solo, pero también hay furias, tempestades y sequías....y el continúo fluir del agua....el eterno e ifinito cause que nos lleva a desemvocar
al mar....
Todo sigue el curso trasado por la naturaleza, sólo debemos dejarnos llevar por la corriente que fluye de nuestro corazón, que al igual que el mar... nos habla...nos traé sonidos de otro lugar...dejar que el viento lleve lejos los malos recuerdos, no dejar que echen raíces en nuestro terreno, no dejar que germine en nosotros com en la tierra la hiedra que crecerá y nos llegará a ahogar... que el viento lleve lejos los viejos rencores.... que el sol iluminé nuestras alegrías al sentirnos parte de el fluir de la vida...que seamos parte del constante fluir de la naturaleza....
dejemos que las hojas secas y amarillentas sean por el viento del otoño desprendidas de las ramas...y vuelen lejos hasta desaparecer, que el frio no congele nuestras aguas, más sólo en la superficie,
forme una leve escarcha que el rayo tenúe del sol derretirá prontamente....
que el agua caiga.... y siga fluyendo desde su naciente...desde el corazón del ser universal de la naturaleza...que con su fuerza la lleva en su curso hasta el mar....
Imitemos la sabiduría que nos muestra la vida en lo natural que es para el agua fluir y hacerse camino hasta llegar a donde sabe que se dirige...aunque no exista el mapa...
El mapa de la vida no fué inventado, no existen formulas perfectas, ni pasos a seguir, ni planos que marquen los peligros porque estamos aquí para aprender de lo inesperado, para hacernos y formarnos, para seguir aprendiendo hasta superar esa piedra, y ser un salto de agua cristalina sobre ella.
El mapa de la vida no fué inventado, no existen formulas perfectas, ni pasos a seguir, ni planos que marquen los peligros porque estamos aquí para aprender de lo inesperado, para hacernos y formarnos, para seguir aprendiendo hasta superar esa piedra, y ser un salto de agua cristalina sobre ella.
Crear nuestra fuerza es nuestra misión en la tierra, descubriendo nuestra esencia y dando para multiplicar... el río no se seca porque se acerquén a beber de él, aunque riegue los campos por el agua que le extraen, el río siempre tiene agua para dar... porque fluye insesantemente.
La vida es un eterno fluir con nuestro interior, conociendo nuestras aguas, nuestras calmas y nuestros peligros y si el río nunca vuelve atrás...siempre tendrá imprevistos desconocidos....siempre será sorprendido
pero también es el fluir con los demás para comprender la unidad de la vida.
Somos muchos ríos llendo al mismo mar....
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